Cinco pasos para ser Salvo
PRIMERO
Reconoce que Jesucristo murió en la cruz por ti y que fue sepultado y resucitó, para darte salvación y vida eterna.
Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis; 2por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.
3Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; 4y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras. 1 Corintios 15:1-4
SEGUNDO
Acepta a Jesucristo como tu único Señor y Salvador personal. Cuando le abres la puerta de tu corazón a Cristo y lo recibes como tu Señor y Salvador el viene a morar en ti.
A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron. 12Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios. Juan 1:11-12
He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Apocalipsis 3:20
Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. Juan 14:6
Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. Hechos 4:12
TERCERO
Arrepiéntete de todas tus faltas delante del Señor, confiésale a él todos tus pecados y apártate de toda obra pecaminosa.
El que encubre sus pecados no prosperará;
Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Proverbios 28:13
Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado. 8Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 1 Juan 1: 7-9
CUARTO
Confiesa públicamente que Jesucristo es tu único Señor y Salvador.
Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. Romanos 10:9-10
A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante de mi Padre que está en los cielos. 33Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Mateo 10:32-33
Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos ángeles. Marcos 8:38 [1]
QUINTO
Vive para Dios. Tú fuiste creado por Dios y para Dios. El gran propósito de tu existencia es honrar, glorificar, y servir a tu Creador.
Todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice.
Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará. Isaías 43:7,21
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. Romanos 11:36
Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él. Colosenses 1:16
Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí. Gálatas 2:20
[1]Reina Valera Revisada (1960), (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.
Amado padre celestial
Te doy muchas gracias en este día.
Quiero hacer un alto en el camino
y pedirte que me perdones
por todos los pecados que hasta hoy he cometido.
Me arrepiento de todo corazón,
y te pido que la Sangre de Jesucristo me limpie
y hagas de mi, la persona que tu quieres que yo sea.
Te entrego mi vida, mi familia, mis proyectos de futuro…
todo lo que soy.
Lléname con tu Espíritu Santo.
Quiero ser tu discípulo.
Escribe mi nombre en el libro de la vida
hasta el día en que me llames a tu presencia santa.
Salva a mi familia Señor.
Prometo conocerte a través de tu palabra
para adorarte y servirte desde hoy hasta la eternidad.
Gracias Padre.
Gracias Señor Jesucristo.
Gracias Espíritu Santo de Dios.
Amén y Amén.
Arturo Giraldo.
La Armadura de Dios
Señor Jesús, me fortalezco en ti y en el poder de tu fuerza. Me visto de toda la armadura que tú me has dado, para poder estar firme contra las asechanzas del diablo. Porque no tengo lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomo toda la armadura de Dios, para resistir en este día, y estar siempre firme.
Ciño mis lomos con la verdad,
Me visto con la coraza de justicia,
Calzo mis pies con el apresto del evangelio de la paz.
Tomo el escudo de la fe, para apagar todos los dardos de fuego del maligno.
Tomo el yelmo de la salvación,
La espada del Espíritu, que es la palabra de Dios,
Y la espada Flamígera, que es la Sangre de Cristo, ante la cual huyen aterrorizados los demonios.
Tomado de Efesios 6:10 y modificado por el autor